Este artículo saló en unos de los periódicos locales hace poco denunciando el hecho
Un insulto al deporte
Javier Ronchel |
EL apoyo brindado en Huelva al baloncesto merece una reflexión. Y las subvenciones de Cajasol a dos clubes en particular, una reprobación más bien.
El CB Conquero, primer club onubense de básquet con su ascenso a la LF-2, donde es el único representante andaluz, va a recibir 30.000 euros esta temporada. Mientras, el CD Huelva, entidad recién creada para militar en la cuarta categoría nacional, contará con 475.000 euros. La diferencia es notable; insultante, diría. La razón principal para que así sea, que el Conquero es un equipo femenino.
Cajasol es una firma privada que gestiona sus recursos y sus patrocinios a su voluntad. No tengo nada en contra de la caja, y de hecho aplaudo su apoyo al Recre y al deporte onubense en otros ámbitos. Pero choca tal exhibición de machismo y hasta de injusticia deportiva. Y más con un mando político detrás.
El proyecto del Conquero es sólido, con números reales y coherentes, pero necesita dinero para seguir creciendo y afrontar un paso histórico para el deporte en Huelva. Ese equipo en la segunda categoría nacional es un modelo para cientos de niñas en su base, más numerosa que la de cualquier otro club andaluz, incluso de los masculinos Unicaja y Cajasol (sic).
No es demagógico decir que esas niñas están siendo discriminadas; es una realidad. Por la actitud de Cajasol y por la de otras empresas e instituciones que no apoyan el proyecto al entender que no tiene el mismo interés el deporte femenino. No sé qué pensará de ello la nueva ministra de Igualdad. Ni la consejera del ramo, la diputada provincial, o la concejal capitalina. Pero no creo que actuaciones como ésta ayuden a equiparar el deporte femenino al masculino y a dignificarlo según su trabajo y sus méritos deportivos.No pido quitarle nada a nadie ni hacer un trueque. Pero quien tiene poder y dinero -y libertad para utilizarlos- debe sopesar los méritos deportivos y evitar discriminaciones por sexo que sólo hacen incrementar las diferencias. Y el deporte es para todos, ¿no?
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